Junior, crónica de una muerte anunciada otra vez...

El año 2023 parece ser la segunda parte de una película de terror para los aficionados de Junior dado que el equipo dirigido por Arturo Reyes no solo no juega a nada, también hay que sumarle que solo ha conseguido tres puntos de 15 posibles y los jugadores llamados a hacer la diferencia han sido totalmente irrelevantes.

Junior perdió el pasado sábado 1-0 en su visita a Deportivo Pasto, algo que si somos honestos era bastante predecible. Junior está ahora mismo en la casilla 17 de la tabla de posiciones, algo que ha generado indignación en muchos aficionados especialmente por la respuesta tan positiva que ha tenido la gente en cuanto a la compra de abonos y asistencia al estadio, la cual no se ha visto para nada retribuida por parte de los jugadores.

A todo lo anterior tenemos que sumarle una entrevista reciente del Peruano Alberto "Mudo" Rodríguez, un jugador que tuvo un breve y penoso paso por Junior en el año 2018. En la entrevista, Rodríguez manifiesta con cierto tono de burla y cinismo que no quería venir a Junior y que cuando recibió la oferta pidió una cantidad muy alta de dinero esperando que le dijeran que no y que de haber sabido que aún así lo iban a contratar, habría pedido una suma aún mayor.

Estas palabras no cayeron muy bien en muchos aficionados de Junior dado que asocian estas declaraciones con las contrataciones del equipo en los últimos años, jugadores que llegan seducidos por jugosos contratos con mucho dinero de por medio pero con nulo compromiso por obtener resultados en la cancha y con constantes problemas de lesiones, dado que en la temporada en que Rodríguez estuvo en Junior pasó más tiempo lesionado que jugando, algo similar a lo que le ocurrió al chileno Fernández, a Fernando Uribe y recientemente al uruguayo Andueza quien fue contratado por Junior para este año y ya presentó su primera lesión tras haber jugado solo dos partidos.

Si algo se ha vuelto moneda frecuente en Junior últimamente es el paupérrimo nivel de los jugadores, quienes muestran un nivel triste partido a partido y hacen cuestionar si realmente realizan un entrenamiento efectivo durante la semana previa a los partidos. Los jugadores tienen muy claro que por muy mal que jueguen ellos no tendrán consecuencias, saben que que el despedido será el entrenador y ellos seguirán inamovibles en sus puestos año tras año.

Junior volverá a jugar el próximo sábado ante Equidad sabiendo que únicamente le sirve la victoria dado que la paciencia ya se ha acabado teniendo en cuenta que Junior no gana un partido desde el pasado mes de octubre.