Junior de Barranquilla, los coleccionistas de fracasos

Este no ha sido un buen año para el conjunto tiburón. Los resultados deportivos no han sido los esperados y los rendimientos individuales de muchos jugadores han dejado mucho que desear, lo cual ha hecho que a día de hoy 9 de noviembre y en plena disputa de las semifinales de la Liga BetPlay, la gran mayoría de aficionados no tenga muchas expectativas de lograr una nueva estrella.

Más tarde Junior jugaría las semifinales de la Liga y caería de manera humillante en Bogotá ante Millonarios. A la derrota y el mal juego, hay que sumarle la actitud antideportiva de varios jugadores del equipo que se preocuparon más por pelear que por jugar, entre ellos el capitán Sebastián Viera. Por si esto no fuese poco, tan solo 24 horas después de aquel bochornoso hecho, empezaron a circular por redes sociales imágenes de varios jugadores de Junior como Wilder Ditta, Luis Sandoval y Edwin Cetré en las playas de Cartagena en compañía de varias mujeres y en aparente estado de embriaguez.

Ya llegado el segundo semestre Junior perdió a Miguel Ángel Borja quien se fue a River Plate de Argentina, el cordobés afortunadamente nunca logró ser el jugador determinante y decisivo que el equipo necesitaba y como reemplazo trajo a Carlos Bacca quien venía de jugar durante más de una década en el fútbol europeo. Las cosas parecían ir por buen camino, sin embargo, el delantero oriundo de Puerto Colombia tampoco ha dado grandes resultados y sus constantes lesiones lo han mantenido en un segundo plano.

Junior fue demasiado irregular durante semestre y cada vez surgían más y más dudas, esto hizo que se optara por destituir al entrenador argentino Juan Cruz Real para traer a un viejo conocido de la casa, Julio Comesaña quien empezaría su décimo ciclo al frente de Junior y aunque esto animó a Junior durante un par de partidos, los jugadores no tardaron en regresar a su nivel habitual en donde mostraban el mismo fútbol lento, torpe y lleno de errores que llevaban mostrando desde hace ya varios años.

Recientemente Junior perdió la final de la Copa Colombia frente a Millonarios dejando una imagen muy pobre, un equipo que no sabe a qué juega, con jugadores muy ingenuos, lentos y que solo muestran una actitud totalmente apática en el terreno de juego, esto sumado a las incomprensibles decisiones de Julio Comesaña quien se acordó recién al minuto 83 que podía realizar alguna variante para intentar refrescar a su equipo y tener alguna posibilidad de revertir un partido que ya iba 2-0 abajo.

La cereza del pastel llegó el pasado fin de semana cuando Junior visitó a Pereira por la primera fecha de los cuadrangulares. Allí Junior volvió a mostrar una imagen pálida y endeble durante la mayor parte del partido y los locales se fueron 2-0 arriba, sin embargo Junior reaccionó y empató con los goles de Carlos Bacca y Didier Moreno.

Y cuando los tiburones se ilusionaban con una épica remontada, Carlos Bacca vio la tarjeta roja por una entrada sobre un jugador del Pereira, esta fue una tarjeta totalmente merecida pues el porteño le propinó una patada muy fuerte e innecesaria a su rival. Tras esto Pereira se iría arriba nuevamente 3-2.

Junior lograría empatar los minutos de reposición con un penal anotado por Sebastián Viera, pero el arquero uruguayo cometió un grosero error y durante su festejo se quitó su camiseta lo cual hizo que se ganara la segunda tarjeta amarilla y lo expulsaran. Tras esto Jhon Pajoy tuvo que ponerse los guantes y atajar los últimos minutos, sin embargo, ya sobre los segundos finales, el conjunto matecaña cargaría con todo y llegaría al gol del triunfo en el minuto 98, dejando a los jugadores de Junior con las manos en la cabeza sin poder creer lo que había pasado.